16 de agosto de 2022

SALMO 51:1-12 NVI

Al director musical. Salmo de David, cuando el profeta Natán fue a verlo por haber cometido David adulterio con Betsabé.

Ten compasión de mí, oh Dios,

conforme a tu gran amor;

conforme a tu inmensa bondad,

borra mis transgresiones.

Lávame de toda mi maldad

y límpiame de mi pecado.

Yo reconozco mis transgresiones;

siempre tengo presente mi pecado.

Contra ti he pecado, solo contra ti,

y he hecho lo que es malo ante tus ojos;

por eso, tu sentencia es justa,

y tu juicio, irreprochable.

Yo sé que soy malo de nacimiento;

pecador me concibió mi madre.

Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo;

en lo secreto me has enseñado sabiduría.

Purifícame con hisopo, y quedaré limpio;

lávame, y quedaré más blanco que la nieve.

Anúnciame gozo y alegría;

infunde gozo en estos huesos que has quebrantado.

Aparta tu rostro de mis pecados

y borra toda mi maldad.

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,

y renueva la firmeza de mi espíritu.

No me alejes de tu presencia

ni me quites tu santo Espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación;

que un espíritu obediente me sostenga.