8 de agosto de 2022

SALMO 43 NVI

¡Hazme justicia, oh Dios!

Defiende mi causa frente a esta nación impía;

líbrame de gente mentirosa y perversa.

Tú eres mi Dios y mi fortaleza:

¿Por qué me has rechazado?

¿Por qué debo andar de luto

y oprimido por el enemigo?

Envía tu luz y tu verdad;

que ellas me guíen a tu monte santo,

que me lleven al lugar donde tú habitas.

Llegaré entonces al altar de Dios,

del Dios de mi alegría y mi deleite,

y allí, oh Dios, mi Dios,

te alabaré al son del arpa.

¿Por qué voy a inquietarme?

¿Por qué me voy a angustiar?

En Dios pondré mi esperanza,

y todavía lo alabaré.

¡Él es mi Salvador y mi Dios!