21 de julio
SALMO 25:1-11 NVI
Salmo de David.
Álef
A ti, Señor, elevo mi alma;
Bet
mi Dios, en ti confío;
no permitas que sea yo humillado,
no dejes que mis enemigos se burlen de mí.
Guímel
Quien en ti pone su esperanza
jamás será avergonzado;
pero quedarán en vergüenza
los que traicionan sin razón.
Dálet
Señor, hazme conocer tus caminos;
muéstrame tus sendas.
He
Encamíname en tu verdad, ¡enséñame!
Tú eres mi Dios y Salvador;
Vav
¡en ti pongo mi esperanza todo el día!
Zayin
Acuérdate, Señor, de tu ternura y gran amor,
que siempre me has mostrado;
Jet
olvida los pecados y transgresiones
que cometí en mi juventud.
Acuérdate de mí según tu gran amor,
porque tú, Señor, eres bueno.
Tet
Bueno y justo es el Señor;
por eso les muestra a los pecadores el camino.
Yod
Él dirige en la justicia a los humildes,
y les enseña su camino.
Caf
Todas las sendas del Señor son amor y verdad
para quienes cumplen los preceptos de su pacto.
Lámed
Por amor a tu nombre, Señor,
perdona mi gran iniquidad.