8 de julio
SALMO 12 NVI
Al director musical. Sobre la octava. Salmo de David.
Sálvanos, Señor, que ya no hay gente fiel;
ya no queda gente sincera en este mundo.
No hacen sino mentirse unos a otros;
sus labios lisonjeros hablan con doblez.
El Señor cortará todo labio lisonjero
y toda lengua jactanciosa
que dice: «Venceremos con la lengua;
en nuestros labios confiamos.
¿Quién puede dominarnos?»
Dice el Señor: «Voy ahora a levantarme,
y pondré a salvo a los oprimidos,
pues al pobre se le oprime,
y el necesitado se queja».
Las palabras del Señor son puras,
son como la plata refinada,
siete veces purificada en el crisol.
Tú, Señor, nos protegerás;
tú siempre nos defenderás de esta gente,
aun cuando los malvados sigan merodeando,
y la maldad sea exaltada en este mundo.