30 de octubre de 2022

SALMO 125 NVI

Cántico de los peregrinos.
Los que confían en el Señor
son como el monte Sión,
que jamás será conmovido,
que permanecerá para siempre.
Como rodean las colinas a Jerusalén,
así rodea el Señor a su pueblo,
desde ahora y para siempre.
 
No prevalecerá el cetro de los impíos
sobre la heredad asignada a los justos,
para que nunca los justos extiendan
sus manos hacia la maldad.
 
Haz bien, Señor, a los que son buenos,
a los de recto corazón.
Pero a los que van por caminos torcidos
deséchalos, Señor, junto con los malhechores.
 
¡Que haya paz en Israel!