3 de marzo de 2023

Mateo 22:34-46 NVI

Los fariseos se reunieron al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos. Uno de ellos, experto en la ley, le tendió una trampa con esta pregunta:
―Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?
―“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.
 
¿De quién es hijo el Cristo?
Mientras estaban reunidos los fariseos, Jesús les preguntó:
―¿Qué pensáis acerca del Cristo? ¿De quién es hijo?
―De David —le respondieron ellos.
―Entonces, ¿cómo es que David, hablando por el Espíritu, lo llama “Señor”? Él afirma:
»“Dijo el Señor a mi Señor:
‘Siéntate a mi derecha,
hasta que ponga a tus enemigos
debajo de tus pies’ ”.
Si David lo llama “Señor”, ¿cómo puede entonces ser su hijo?»
Nadie pudo responderle ni una sola palabra, y desde ese día ninguno se atrevía a hacerle más preguntas.