¿Qué doctrina te imaginas que se está explicando si alguien sacara un huevo?
El huevo es una ilustración de la Trinidad ampliamente utilizada y fácil de entender. Un huevo consta de tres partes: la cáscara, la yema y la clara de huevo. Juntas, estas tres partes forman un huevo completo. Como con todas las ilustraciones, existen limitaciones. El Padre, el Hijo y el Espíritu son uno en esencia, no tres partes, por lo que esta ilustración no es sólo limitada, sino que sugiere la antigua herejía del parcialismo.
Encontrar una imagen para representar la complejidad de la Trinidad no ha fallado por falta de intentos. ¡Nuestros Artículos de Fe (AdF) intentan una hazaña igualmente heroica: ¡cubre la Trinidad en dos oraciones! Por supuesto, cada oración es larga y tiene muchas palabras que, como diría uno de mis profesores, están “preñadas de significado”.
La Trinidad es lo suficientemente compleja para que haya sido discutida y debatida desde el siglo II.
En primer lugar, este AdF es quizás fundamental para el resto. Se encuentra en “La Disciplina de La Iglesia Wesleyana 2022”, párrafo 210, y dice:
Creemos en el único Dios vivo y verdadero, santo y amoroso, eterno, ilimitado en poder, sabiduría y bondad, el Creador y Preservador de todas las cosas. Dentro de esta unidad hay tres personas de una naturaleza, poder y eternidad esencial — el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Los principales puntos de énfasis que surgen del texto pueden considerarse dentro del marco de dos números: UNO y TRES.
“UNO” es la primera palabra sustantiva en el artículo que sigue a la fase introductoria, “Creemos en…” El enfoque de la primera oración es la unidad de Dios descrita como “vivo y verdadero… santo y amoroso, eterno, ilimitado en poder, sabiduría y bondad, el Creador y Preservador de todas las cosas”. [1] Esta unidad se refiere a la esencia del ser de Dios.
Dentro de esta unidad hay TRES personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Las tres personas son distintas, pero no separadas. Comparten la misma esencia y por lo tanto son iguales en poder, gloria y eternidad.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, son todos y cada uno mencionados en las Escrituras como Dios. Todos y cada uno crean, moran, santifican, dan vida, hablan, aman y buscan el corazón. Todos y cada uno son omnipresentes, omniscientes, eternos, moran en comunión y ejercen una sola voluntad divina. Mientras otros AdF wesleyanos revelan sus distinciones, las palabras de H. Orton Wiley sobre la Trinidad brindan una perspectiva útil, “Dios el Padre envió a su Hijo al mundo para redimirnos; Dios el Hijo se encarnó para salvarnos; y el Espíritu Santo aplica la obra redentora a nuestras almas”. [2]
Realísticamente, no podemos esperar entender todo sobre la Trinidad, pero podemos verlo en la Palabra de Dios y creer que es verdad. Invertir en una mayor comprensión, edifica nuestra fe.
En mi tiempo a diario con Dios, abordo la Trinidad al comenzar mi tiempo de oración. Incorporo verbal y visualmente las verdades de Romanos 8:26-27:
Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios.
A menudo comienzo la oración diciendo: “Espíritu Santo, eres bienvenido. Espíritu Santo, eres soberano. Mientras oro hoy, ¿liderarás en intercesión y me puedo unir a ti? Guíame a la voluntad de Dios”.
Reconozco que en realidad me estoy uniendo a la Trinidad en oración, el Espíritu Santo y el Hijo interceden por nosotros:
… pero, como Jesús permanece para siempre, su sacerdocio es imperecedero. Por eso también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos (Hebreos 7:24-25); y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales (Efesios 1:20).
La idea de orar en compañía de la Trinidad no es originalmente mía. La forma tradicional de pensar en orar al Dios Trino es orar al Padre, por medio del Hijo, en el Espíritu. Por ejemplo, en la conocida oración de Pablo registrada en Efesios 3:14-21, Pablo se arrodilla ante el Padre para orar para que podamos ser fortalecidos con “por medio del Espíritu … para que por fe Cristo habite en sus corazones”. La plenitud de la Trinidad se hace realidad en nuestras vidas a través de la intercesión.
La Trinidad está obrando en el sacramento del bautismo. Reconocemos a la Trinidad precediendo el bautismo con la pregunta: “¿Creen ustedes en Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?” [3] Bautizamos como Jesús mandó a sus discípulos: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo …” (Mateo 28:19), que es parte de lo que llamamos la Gran Comisión.
A todo ministro que es ordenado se le imponen las manos y se pronuncian estas palabras, reconociendo a la Trinidad obrando en el ministerio: “Que la unción de Dios os capacite para ser un exponente fiel de Su Palabra, y un instrumento para Sus santos sacramentos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!” [4]
Y todos declaramos la verdad de la Trinidad en el himno “Santo, Santo, Santo”.
¡Santo, santo, santo! Señor omnipotente,
siempre el labio mío loores te dará.
¡Santo, santo, santo! Te adoro reverente,
Dios en tres personas, bendita Trinidad.
¡Santo, santo, santo! Por más que estés velado,
e imposible sea tu gloria contemplar,
santo Tú eres solo, y nadie hay a tu lado,
en poder perfecto, pureza y caridad.
¡Santo, santo, santo! La gloria de tu nombre
vemos en tus obras en cielo, tierra y mar.
¡Santo, santo, santo! Te adorará todo hombre;
Dios en tres personas, bendita Trinidad.
Dr. Wayne Schmidt es Superintendente General de La Iglesia Wesleyana de Norteamérica.
Preguntas para reflexionar y conversar
- ¿Por qué los ejemplos tangibles de la Trinidad no alcanzan el concepto completo? ¿De qué manera son útiles los ejemplos?
- ¿Cómo involucramos a la Trinidad en una reunión corporativa o a nivel personal?
- A continuación, se muestra una oración que forma parte de las oraciones devocionales diarias de Lectio 365. ¿Qué se destaca para ti como algo nuevo o particularmente significativo en esta oración trinitaria?
Padre, ayúdame a vivir este día en plenitud, siendo fiel a ti, en todos los sentidos.
Jesús, ayúdame a entregarme a los demás, siendo bondadoso con todos los que me encuentro.
Espíritu, ayúdame a amar a los perdidos, proclamando a Cristo en todo lo que hago y digo.
Amén.
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“La Disciplina de La Iglesia Wesleyana 2022”, utilizada con el permiso de Wesleyan Publishing House: Fishers, Indiana.
[1] “La Disciplina de La Iglesia Wesleyana 2022”, pág. 15.
[2] H. Orton Wiley, “Christian Theology,” vol. 1, pág. 384.
[3] “La Disciplina de La Iglesia Wesleyana 2022”, pág. 293.
[4] “La Disciplina de La Iglesia Wesleyana 2022”, pág. 321.
