La estrategia del Océano Azul se introdujo por primera vez en el libro de 2004 titulado «Estrategia del Océano Azul: Cómo crear un espacio de mercado incontestable y hacer que la competencia sea irrelevante» por W. Chan Kim y Renée Mauborgne. Los autores teorizaron que en lugar de centrarse en la competencia entre empresas y organizaciones, se podría implementar una nueva estrategia centrada en posibilidades únicas de servicio que harían que la competencia fuera relevante.
A continuación se presentan cinco pasos que los pastores y las iglesias podrían usar para promulgar la estrategia del Océano Azul.
1. Descubrimiento misional: El primer paso para que una iglesia adopte el enfoque del Océano Azul consiste en realizar una investigación y analizar las necesidades insatisfechas de una comunidad. En esta fase de descubrimiento misional, se examinarán las necesidades espirituales, emocionales, económicas, físicas y educativas de una comunidad. Para identificar estas necesidades, se utilizará una variedad de herramientas, que incluyen análisis de mercado, encuestas comunitarias y entrevistas con líderes y personas locales. ¿Cómo puede usted, como pastor, descubrir las necesidades insatisfechas en su comunidad?
2. Desarrollo de una propuesta de valor. El segundo paso para una iglesia comprometida con el enfoque del Océano Azul, requiere el desarrollo de una propuesta de valor. Una propuesta de valor identifica las necesidades de una comunidad y diferencia los roles de mi iglesia respecto a los roles de otras congregaciones locales, con el fin de evitar la redundancia. esta fase, una iglesia puede descubrir nuevas formas de servir a la comunidad o incluso puede descubrir mejores formas de brindar los servicios existentes. A modo de ejemplo, las iglesias locales de algunas comunidades canadienses identificaronla necesidad de establecer un plan de recreación segura bajo techo durante los largos meses de invierno. Después de identificar esta necesidad, las iglesias respondieron construyendo estructuras de juego para niños en el interior y creando espacios para que los padres jóvenes se reunieran. ¿Hay personas en su iglesia que podrían trabajar como un “equipo de ensueño” para desarrollar una propuesta de valor basada en las necesidades de la comunidad?
3. Crear conciencia de distinción. El tercer paso en una estrategia de Océano Azul es hacer correr la voz entre la lomunidad. Comunicar su nueva ofrenda misional distingue a su iglesia como relevante y enfocada en necesidades clave. Esto hará que sucedan dos cosas: una, es que se servirá a la gente; dos es que la comunidad verá a su iglesia como un grupo comprometido a satisfacer las necesidades. “Encuentre una necesidad y complétela”, como le gustaba decir a Ruth Stafford Peale. ¿Cómo puede su iglesia comunicar las formas en que está abordando las necesidades de la comunidad sin negar el valor de otras iglesias en la comunidad?
4. Ejecución y Entrega de la Misión. El último paso es ejecutar la estrategia y llevar a buen término el(los) nuevo(s) servicio(s) misional(es). Esto implicará un enfoque dual de preparación y capacitación interna y de escucha de la respuesta de la comunidad. Cuando una iglesia crea nuevas vías de servicio misional, aumentan las oportunidades para hacer discípulos. Más gente se interesará en descubrir la de Buena Nueva Jesús que es el corazón que es el corazón de la iglesia. ¿A quién en su iglesia consideraría liderar esta nueva iniciativa?
5. Evaluación continua de comentarios y datos: La implementación de la estrategia del Océano Azul no es un evento único para una iglesia. Es un proceso continuo que requiere investigación, evaluación y rmejoras ecurrentes. Para garantizar la sostenibilidad y la eficacia, las iglesias deben monitorear y evaluar periódicamente el desempeño de su estrategia del Océano Azul y ajustarla según sea necesario. ¿Tiene su iglesia personas analíticas que podrían desplegarse misionalmente para investigar la efectividad de los programas?
Aprender más .
W, Chan Kim y Renée Mauborgne. Blue Ocean Strategy: How to create uncontested market space and make the competition. Boston: Harvard Business Review Press, 2016.
Colaborador intelectual: Dr. Eric Hallett, superintendente de distrito del Distrito de Canadá Central de la Iglesia Wesleyana.
Curador de Contenido: Carla Working
Traducido por: Edgar Chacón
Editora Ejecutiva: Johanna Rugh
