“¡Aaron, ven rápido! Tienes que ver esto”.

Aunque mi esposa estaba afuera, su alarido fue nítido. Con cuatro hijos de 11 años y menos, nuestra casa rara vez está tranquila, pero no suele ser mi esposa la que provoca el alboroto. En un santiamén estaba en pie y en el patio trasero, listo para capturar una bonita foto o acorralar a un par de niños peleando.

No era ninguna de las dos cosas.

En su lugar, Heather señalaba una masa verde y carnosa que colgaba de una delgada rama. Bueno, eso es lo que parecía, pero no es lo que era. Era un melocotón. Y tenía razón: necesitaba verlo. ¿Por qué? Porque allí, suspendido en el aire, estaba la primera prueba de que el árbol que ocupaba tanto espacio en nuestro patio trasero podía realmente producir un melocotón. El melocotonero podría hacer el trabajo de un melocotonero.

Los wesleyanos creemos que Dios nos creó y redimió para hacer buenas obras (Efesios 2:10) y que las buenas obras son fruto de la fe. Pero, ¿qué significa esto? Observa tu espacio actual y reflexiona sobre tu día. ¿Estás leyendo este artículo en una pantalla? ¿La habitación en la que estás es suficientemente cálida o fresca? ¿Has comido hoy? Esas bendiciones son el fruto de mucho trabajo. ¿Es el trabajo duro lo que los wesleyanos entendemos por buenas obras? ¿Qué podemos decir de las buenas obras?

En primer lugar, las buenas obras no nos reconcilian con Dios. Las buenas obras no contrarrestan nuestras malas acciones ni reparan el daño que hemos hecho a los demás. Aunque nos gustaría que fuera así, las buenas obras no revierten el mal. Piensa en todo el trabajo duro de las generaciones anteriores para que tú disfrutes de tu día. ¿Podríamos ganárnoslo? ¡Claro que no! Del mismo modo, nuestras buenas obras no ganan el favor de Dios. Dios ya ha hecho demasiado por nosotros como para merecer lo que hemos recibido.

En segundo lugar, las buenas obras sólo son posibles con Dios. Vuelve a mirar a tu alrededor y reflexiona sobre el mundo en general. ¿Tenemos todos un acceso justo a la tecnología, la vivienda o la comida? Tal vez tengas todas estas cosas, pero alguien te hizo un gesto grosero en el tráfico o habló mal de ti a tus espaldas. Tal vez hayas hecho una de esas cosas, ¡sin siquiera pensarlo! Cuando miras a tu alrededor, ¿cuál parece más fuerte? ¿La bendición o el dolor?

En su himno clásico “La Tierra es de mi Dios”, Maltbie Davenport Babcock escribió: “Aunque todo luzca mal, Él sigue siendo nuestro Rey”. Cuando miramos a nuestro alrededor en el mundo, el mal parece muy fuerte. Pero no es solo el mundo exterior. Incluso para el creyente, el mal también puede sentirse muy fuerte por dentro. Aunque lo intentemos con todas nuestras fuerzas, no podemos vencer todo el mal del mundo, ni siquiera nuestras propias inclinaciones a hacer daño. Si la obra natural del melocotonero era un melocotón, ¿qué ocurre con los seres humanos? ¿Cuál es nuestro trabajo natural? ¿Qué acciones y actitudes surgen de forma natural en nuestras vidas? Sin Dios, no produciríamos buenos frutos; no haríamos buenas obras.

En tercer lugar, las buenas obras son testimonio de la obra de Dios en nuestro interior. Al igual que el trabajo interno e imperceptible del melocotonero se vio finalmente en su fruto, así mismo el trabajo de Dios dentro de nosotros se muestra en el exterior. Las buenas obras son el fruto de la fe que da gloria a Dios. Muestran el mundo herido y roto que Dios está enderezando. Créeme, si Dios puede enderezarme a mí, también puede enderezarte a ti. Las buenas obras no deshacen el mal, pero son la prueba de que Dios se ocupa del mal.

Finalmente, el árbol produjo seis deliciosos melocotones. Yo les tomaba fotos y se las enseñaba a parientes lejanos, y mi esposa los recogía y los compartía con nuestros hijos. Del mismo modo, Dios da fruto de la fe para compartir su vida y su obra con el mundo. Dios utiliza las buenas obras para brillar en la oscuridad y para hablar en el silencio.

Entonces, ¿qué son las buenas obras? Básicamente, las buenas obras son acciones y actitudes que alivian el sufrimiento, ya que el amor de Dios está en el que obra. Puesto que Dios actúa en el interior, las buenas obras son algo natural para el creyente. Los creyentes no sólo tienen compasión, sino que actúan con compasión hacia su prójimo. Ser un amigo, compartir una comida, instruir a los empleados, cambiar un pañal, organizar una recolecta de ropa, entrenar a un equipo de béisbol, defender a alguien que está siendo tratado injustamente … todas estas son buenas obras cuando se hacen con fe en Dios. Al igual que el melocotonero produjo frutos no por su esfuerzo, sino por su naturaleza, ¡las buenas obras se producen cuando Dios gobierna el corazón!

Me quedé impactado cuando el árbol produjo un melocotón, porque durante seis años no había producido nada. No te desanimes si tus buenas obras parecen escasas e ineficaces. Las buenas obras también pueden tardar en desarrollarse en los creyentes. Aquel melocotón verde no parecía gran cosa para los demás, pero para mí era fruta. Del mismo modo, las buenas obras pueden no parecer gran cosa para los demás, pero para Dios las buenas obras muestran Su poder surgiendo en y a través de nuestras vidas. Dios se complace en tus buenas obras.

Los wesleyanos creemos que las buenas obras son fruto de la fe y que en ellas se glorifica a Dios y se revela Su gobierno.

Aaron Perry es un pastor wesleyano ordenado y director de Wesleyan Academic Initiatives de La Iglesia Wesleyana, Fishers, Indiana.

 

Preguntas para reflexionar y conversar

  • La Iglesia Wesleyana cree que Dios nos creó y redimió para hacer buenas obras. Las buenas obras son una demostración de nuestra fe. ¿Cómo entiendes este concepto en relación con tu propio camino de fe? ¿Cómo se mira este concepto en la vida de un fiel seguidor de Cristo?
  • Es imperativo entender que las buenas obras no nos reconcilian con Dios. Solo la verdadera fe en Dios hace que nuestra relación con Él sea genuina. Nuestras buenas obras son una muestra de nuestro amor a Dios y no un medio para ganar el perdón. ¿De qué manera demuestras tu verdadera fe en Cristo como una muestra del amor de Dios?
  • Las buenas obras solo son posibles con Dios. Él nos da la capacidad de trabajar por el bien de Su reino. ¿Cuáles son algunas de las maneras en que Dios te ha capacitado para hacer buenas obras? ¿Cómo puedes emplear estas habilidades al servicio de Su reino?
  • Las buenas obras son testimonio de la obra de Dios en nosotros. ¿Cómo inviertes en tu relación con Dios para que Él pueda realizar Su obra transformadora en ti? ¿Hay maneras de mejorar tu relación con Dios que resulten en un derramamiento de buen fruto en tu vida?