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Estoy agradecida de que pude representar a una iglesia que no sólo cree en, sino que también práctica el amar y recibir al extranjero. Hoy he tenido el honor de representar a la Iglesia Wesleyana en el lugar más poderoso del mundo: una reunión en la Oficina Oval con el presidente de los Estados Unidos.

Mientras estaba sentada en la proximidad de tal poder hizo que mi corazón sintiera un gran dolor por los que no tienen poder, específicamente los inmigrantes entre muchos nosotros.

Compartí con el Presidente sobre nuestro Pastor Wesleyano, Rodolfo Piedra, quien fue detenido cuando trataba de ayudar a alguien. En el proceso fue trasladado de un lugar a otro y no se pudo encontrar. * Nuestra familia Wesleyana comenzó a buscar desde Arkansas, Texas, Nueva York cuando fue detenido durante varios meses de confusión y falta de comunicación. Lamentablemente esta historia se repite una y otra vez. Nuestro sistema de inmigración tiene una profunda necesidad de la reforma.

La reforma migratoria no sólo traerá una regla más eficaz y aplicable de la ley y el trato ético de los que sufren, sino que también impulsará la economía en una variedad de formas y honrará lo que hace que nuestro país sea tan especial. Los Wesleyanos combatimos y condenamos las leyes injustas dirigidas contra los inmigrantes entre nosotros. Nos hemos comprometido a actuar como defensores de la justicia en esto. ** Los wesleyanos arriesgaron la vida por abolir la esclavitud. Podemos también tomar riesgos y orar por un aceleramiento en la reforma migratoria común para que se apruebe en los próximos meses para que nuestros hermanos y hermanas conozcan la libertad y continúen compartiendo el amor y el poder de la resurrección.

Creo que hemos llegado a una época de urgencia crítica en cuestión de inmigración en los Estados Unidos. Muchos de nuestros pastores y laicos han estado trabajando para comunicarse con sus representantes sobre este tema, llevando la antorcha de nuestro camino de santidad Wesleyana único atractivo de corazón en la esperanza de la justicia social, para que vidas, iglesias y comunidades puedan ser transformadas.

Tengo buenas noticias: El Pastor Rodolfo fue finalmente liberado del centro de detención después de recibir ayuda a través de nuestra nueva coalición que trabaja en temas de inmigración. Mientras Rodolfo salía del centro de detención los demás allí procedentes de China, India, Nepal, Indonesia y muchos de los países latinos comenzaron a aplaudir y corear su nombre en voz alta. ¿Por qué? Mientras estuvo en ese lugar había llevado a 15 hombres a los pies de Cristo, y uno fue sanado milagrosamente. En lo que pudo haberse sentido como el momento más impotente de su vida el Pastor Rodolfo mostró dónde reside el verdadero poder: ¡Jesucristo!

Tenemos una urgencia de ver estas leyes cambiar, pero independientemente de lo que nuestro gobierno haga con nuestras leyes el evangelio tiene que ser predicado. Necesitamos la urgencia de ver las leyes reformadas, y yo te desafío a que te comuniques con tus representantes asi como yo fui capaz de hacerlo con el Presidente. Al mismo tiempo, tenemos una urgencia de ver a la gente venir a Cristo en medio de este mundo destrozado.

Tan poderoso como es el hombre que me invitó a su oficina el día de hoy, servimos al Rey de Reyes y Señor de Señores cuya oficina está por encima de todo y cuya sede se llama “Misericordia”.

Estoy encantada de decir que todo el mundo en esa poderosa oficina hoy reconoció el máximo poder de Dios. El Presidente solicitó que hiciéramos un círculo tomados de la mano. Él le pedio a mi querido amigo Noel Castellanos que orara y lo hizo en el nombre de Jesús, para que Dios mueva los corazones para que ayuden a nuestra nación a recibir al forastero. A Dios sea toda la gloria, si eso llegara a suceder en estos meses críticos del 2014. Este es el artículo publicado el día de hoy por.

– Jo Anne Lyon, Superintendente General de la Iglesia Wesleyana

(Traducido por Faustino Hernández para beneficio de los que no leen inglés)***Photo: Alex Wong/Getty Images